Eruca Sativa pasó por Club Paraguay a presentar su nuevo disco
Crónica del Juancho Mazzeo (y fotos de Savia Mestiza) y las fotos Eruca son de Carmela Manzano, para @largavida.alrock.radio
No me voy a cansar de decirlo: qué bandón que es Eruca.
Luego de verlas en Rafaela hace unos meses, previo al Obras de julio, comencé a estar atento a la gira de presentación del disco para poder estar en alguna fecha. Así que cuando anunciaron las presentaciones, la del 27 de septiembre fue una de las que anoté como fecha “innegociable”.
Sábado a la siesta y el forcito que encara, otra vez, hacia la 38, esta vez con destino a Córdoba capital, al templo del Club Paraguay. Para el registro fotográfico, en esta ocasión, me llevé a la Carme, alta fotógrafa que sigue tensionada entre varios amores: la acrobacia en tela, el diseño de ropa y la fotografía. Y ahí fuimos, entre charlas, musiquita y una multa de los ropaprestada por exceso de velocidad, llegamos antes de las 7 a las calles cercanas al Paraguay, para estacionar la nave y encarar temprano a disfrutar de la banda invitada por Eruca para abrir el recital, Savia Mestiza, la gente de Salsipuedes que tiene al Martín Gallo, un amigo, en los ritmos de los parches.
Casi por ingresar y me los encuentro a la Yami y el Tobi, hermosas personas que hacia muy mucho tiempo que no veía. Otro punto a favor de rock: la posibilidad de volver a encontrarte con buena gente y abrazarnos y reír.
A las 8 comenzó Savia Mestiza con sus ritmos a meterle calor a la noche, en un set de 40 minutos, donde mostraron un sonido propio, con artistas muy grosos y una voz hermosa, fuerte, que te lleva de viaje en cada canción. La banda que esta por cumplir sus 5 años, integrada por Rocío Taboas, el Bocha Torres, Nico Bertini y mi amigo el Martín Gallo, nos ofrecieron un puñado de canciones de sus dos producciones: El Llamado (2023) y La llama elemental (2025). Gran banda, que recomiendo ir a ver.



Minutos después de las 9, las luces se apagaron y comenzó la intro de “A tres días de la tierra”, el nuevo disco de Eruca Sativa, una de las pocas bandas de rock con convocatoria en todo el país y mas allá de las fronteras, que no es ni porteña ni bonaerense. Dato que no es menor, en un país muy porteñocentrico en lo económico y cultural.
Durante casi dos horas, el trío conformado por Brenda, Lula y Gabriel, recorrieron las 14 canciones de su nuevo disco y luego hicieron un popurrí por su discografía, para que un Paraguay colmado cante cada tema con una pasión increíble. La pantalla de fondo con las visuales sigue aportando mucho, desde imágenes que acompañan ideas de canciones hasta frases para denunciar y reivindicar luchas sociales, desde el reclamo de justicia por Brenda, Morena y Lara, hasta la denuncia de que todo fuego es político.
Suenan muy bien, son artistas increíbles y construyeron un vínculo con el público que no pasa únicamente por las canciones, sino por sostener que todo arte ES político, y que las letras que cantan se sostienen en acciones ante ciertos acontecimientos de la vida, sobre una base simple de humanidad: humildad, respeto y compromiso. Parafraseando a León: “tres palabras mágicas, para la vida, el amor y el corazón”.







Salimos y sigo sin poder describir la felicidad que tenía Carmela por el recital y por haber podido hacer fotos a Eruca. Una sonrisa de oreja a oreja, los ojitos le brillaban y sus expresiones corporales reflejaban “muy mucha” felicidad.
En la vereda me encontré con el Gonchi, gran amigo y alto cantautor que hace rato que no escucho en vivo, y el Martín Cornejo, un infiltrado en el escenario que aparece en varias fotos, otro groso de la fotografía de recitales. Abrazos, risas y promesas de futuros encuentros con algún vinito de por medio.
La Carme se quedó en la docta, creo que hoy, varios días después, sigue teniendo el mismo rostro de felicidad, y me volví por la 38 acompañado por la luna y la voz del Indio, que es parte de la ceremonia en el regreso a casa.
Cuando puedan, vayan a ver a Eruca en vivo.





